domingo, 29 de julio de 2012

Viajero Solitario



Titulo: Viajero Solitario
Autor: 
Aghna
Pareja(s): 
JaeMin
Género: Lime, Angst, viajes en el tiempo.
Extension: Oneshot
Advertencia: 
Muerte de un personaje.

Nota: Un intento de concurso, pero a veces se pierde.

Las épocas de la evolución humana, invención, aspiración y guerra, siempre guerra… La más antigua y perdurable de todas las prácticas humanas destruyeron a lo que alguna vez se le considero como humanidad, que ahora se encontraba en ruinas, y lentamente se extinguía, en un intento desesperado fabricaron un arma, una máquina del tiempo, que los llevaría al pasado para poder eliminar a aquellos que cuya invención lentamente llevarían a la humanidad a la extinción.

Al principio aquella invención trajo mas desgracias, se enviaron varias personas, pero jamás volvieron, su misión jamás fue cumplida, y el tiempo se acababa, después de muchos años su creación estaba terminada exitosamente

Se creó un grupo de personas que regresarían en el tiempo para poder traer armonía a este mundo, se les dio el nombre de “Viajeros” ellos eran los elegidos, y pasara lo que pasara deberían cumplir su misión, irónicamente hicieron esto para preservar la vida, para crear un futuro para ti, aun sin nacer, sabiendo que tal vez no sobrevivirían, este fue el último recurso.

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Año 3500


Kim Jaejoong un joven de 20 años de edad, con una belleza deseable por todos, considerado uno de los  4 mejores “Viajeros”, pero qué sentido tenía todo eso si “el” no estaba a su lado, estaba muerto por dentro desde que  “el” murió, sus ojos vacios demostraban aquel tormento en el que había entrado y lo único qué esperaba es que la muerte se compadeciera  y por fin se lo llevara junto a “el”.

Al cerrar aquellos ojos varias imágenes se arremolinaron en su cabeza recordando lo que fue su vida, el observar imponente como asesinaban a sus padres cuando solo tenía 5 años, ver aquel rio que se formaba por la sangre que aun salía de sus cuerpos inertes, que años después sin dudarlo se unió a los muchos voluntarios para salvar aquel mundo en decadencia, siendo advertido que si se unía tendría que dejar todo atrás incluyendo los sentimientos, ya que estos podrían poner en riesgo la misión, pero ya había perdido todo 10 años atrás, y así se convirtió  en uno de los tantos “Viajeros”, fue entrenado por 2 años, y al tercero lo enviaron a su primera misión. La misión de todos los “Viajeros” es asesinar a la persona que se te es encomendada, la mayoría de ellos son inocentes, pero al borrarlo del mapa evitaban que nazca el que realmente perjudicara el futuro, las estadísticas dicen que hay  más posibilidades de tener éxito al asesinar a los padres o incluso a los abuelos de aquellos inventores, ningún caso le causo problema, excepto su última misión.

δ

-Esta es su última misión, los hemos elegido a ustedes 4 porque son los mejores, Jaejoong serás el líder- Dijo aquel hombre

-De acuerdo- Miraba a aquel hombre con aquellos ojos sin ningún sentimiento y el hombre sonrío.

Aquel chico era lo mejor de lo mejor, sin sentimientos, sin titubeos y lo más importante jamás fallaba, y eso era importante, una vez cumplida aquella misión toda aquella tortura se acabaría y la gente podría vivir sin ningún miedo

-Si cumplen con esto  todo terminara- Dijo con seriedad.

Aquel chico solo asintió y se dirigió a la salida con el resto de sus compañeros tenían que ir a casa a prepararse para el viaje, ya afuera vio aquel mundo oscuro, y no pudo evitar sentir tranquilidad al imaginarse un cielo azul, y tal vez solo tal vez la muerte daría marcha atrás y volvería a ver a sus padres.

-¡Qué bien! Después de esto al fin todo terminara- dijo emocionado Junsu

Jaejoong giro su rostro inexpresivo  para ver a su equipo que tenían una sonrisa en su rostro todos estaban felices de que todo terminaría pronto

-¡Jaejoong! ¿Qué no estás feliz?- Yunho solo recibió la mirada gélida de su acompañante

-Vamos Jae relájate- Pero su comentario apenas si hizo efecto

Iré a casa por mis cosas- Contesto con su típica frialdad

Yoochun solo pude soltar un bufido de frustración, Jaejoong nunca cambiaría, las normas decían que no deberías tener sentimientos, pero a eso se le llamaba exageración, a veces se preguntaba si alguna vez el había sonreído.

Jaejoong siguió su camino sin prestarle mucha atención ante la frustración de Yoochun, lo conocía lo suficiente para saber que él no demostraba ninguna emoción, y ellos debería hacer lo mismo, después de todo esas eran las reglas.

Entro a aquella casa, era pequeña pero era su hogar, se lo habían dado desde que había entrado a aquel lugar. Se dirigió hacía su habitación tomo una valija y metió todo lo que necesitaba, armas como cuchillos venenos, agujas y cualquier cosa que permitiera matar silenciosamente a sus víctimas, también empaqueto algunas medicinas y jeringas, ya que el riesgo de viajar era contraer alguna enfermedad, tomo alguna que otra muda de ropa, la metió, y cerro aquella valija, no necesitaban mucha muda de ropa ya que solo actuaban de noche, tiro al piso la vestimenta que traía puesta, se puso unos pantalones holgados, se sentó en aquella cama y se coloco unas botas estilo militar, tomó de la cama una polera sin mangas que cubrió aquel trabajado cuerpo, se puso de pie y termino echándose una túnica con capucha, se paro enfrente de aquel espejo de cuerpo completo, aun debajo de aquella capucha podía verse, sus ojos vacios vieron su figura con aquella vestimenta negra obligatoria, tomo de un pequeño escritorio un pequeño collar y lo oculto debajo de aquella túnica, y sin más salió de aquel lugar encontrándose en el camino a sus compañeros vestidos de igual manera.

Llegaron a aquel enorme lugar donde tantas veces estuvieron antes de partir, pero esta vez sabían que era diferente, con pasos lentos llegaron a aquella maquina que tantas veces los habían llevado a lugares desconocidos, que aun después de tantos años no dejaban de sorprenderlos, todo era tan diferente a comparación del lugar donde vivían, ellos jamás habían visto el sol, aquel astro que irradiaba calor, fue una alegría poder verlo con sus propios ojos, ya que en aquel lugar solo había oscuridad, y solo se hablaba de el por medio de leyendas, y ante sus ojos era mejor que cualquier historia que se hubiera contado.

Los 4 con un solo objetivo en su mente tomaron posición en el centro de aquella maquina y esperar pacientemente para que los transportaran a algún lugar años atrás.

-¿Listos?- Un hombre apareció y se puso enfrente de ellos –Contamos con ustedes- Traía una carpeta con algunos archivos y se los entrego a Jaejoong, quien lo guardo en su maleta, y de bolsillo saco una fotografía y al igual que aquellos archivos se lo dio - El es su objetivo, su nombre es Shim Changmin.

Año 2012

Un joven se encontraba sentado en un pequeño sofá, sus codos sobre sus piernas, sus manos entrelazadas, su cabeza gacha y sus ojos cerrados, lo cual indicaba que estaba perdido en sus pensamientos.

-Flash Back-

Un pequeño niño se encontraba tirado en el piso inconsciente, lentamente fue abriendo los ojos, su vista quedo en un punto fijo, intentando de asimilar lo que había pasado, poco a poco se fue incorporando, sintiendo un gran dolor recorrer su cuerpo, este tenía múltiples heridas, de su labio y ceja izquierda salía algo de sangre, tenía varios moretones por todo su cuerpo y rostro, cuando pudo ponerse en pie sus pequeños ojos se toparon con una horrible escena, que hizo que el dolor desapareciera de inmediato, ahí en el suelo se encontraba su madre, sus ojos abiertos no demostraban vida, con gran temor fue retrocediendo hasta chocar con la pared, por alguna razón sus lagrimas no salían, su mente estaba en shock ¿Qué había pasado?, rápidamente los recuerdos llegaron.

Su padre había llegado a casa borracho (como siempre), gritándole a su madre por tal y tal cosa, para después darle bofetada que termino tirándola al piso, había observando aquella  escena escondido detrás de una pared viendo impotente como su madre lloraba, y en un impulso se había interpuesto entre ellos evitando que la siguiera golpeando, pero lo único que logro había sido que su padre se enfureciera mas ganándose así golpes y patadas por medio de su padre, lentamente fue perdiendo el conocimiento por los golpes, viendo con miedo como su padre se dirigía a su madre que estaba llorando desesperadamente antes de que todo se volviera oscuro.

Y ahora ahí estaba el parado frente a su madre que estaba sin vida sobre un charco de su propia sangre, con miedo se acerco a su cuerpo, y delicadamente puso una de sus manos que ahora temblaban sobre sus ojos cerrándolos delicadamente, un sollozo escapo de sus labios, pero aun así sus ojos eran incapaz de soltar lagrimas.

-Fin Flash Back-

Un suspiro salió de entre sus labios, y con pereza hecho su cabeza hacia atrás, y un susurro salió de sus labios 

“Lo siento”

Shim Changmin un joven de 18 años que vivía solo desde los 8, 10 años atrás su padre había asesinado a su madre a golpes, después de haber encontrado su cadáver huyo de casa con el dinero que había juntado, aun a su corta edad logro trabajar ahorrando para que algún día él y su madre salieran de aquel infierno

“Te protegeré siempre y saldremos de aquí juntos” esa promesa  se la había hecho a su madre, y no lo pudo cumplir, no pudo protegerla mientras su padre la golpeaba, lentamente sus manos se cerraban en puños hasta que sus uñas se enterraron en la piel, hasta hacerlas sangrar, lentamente se relajo y cuando estuvo calmado salió de su casa para ir a trabajar.

δ

En un callejón 4 sombras aparecieron de la nada, 3 de ellas cayeron de espaldas lastimándose al darse el golpe contra el piso, mientras la 4ta caía con gracia y estilo como un gato, y al caer ni se inmuto, solo escucho las quejas de dolor por parte de sus compañeros.

-¿¡Que les pasa!? ¡Que no pueden dejarnos sobre el suelo y no a 1 metro de distancia, siempre es lo mismo! –Grito Junsu molesto.

Yunho y Yoochun se limitaron a encoger los hombros mientras se sobaban la espalda por el golpe, a veces se preguntaban cómo es que Jaejoong era el único en llegar a un lugar sin recibir daño alguno si todos habían tenido el mismo entrenamiento a si que… Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Jaejoong.
-Yunho, Yoochun, Junsu, consigan un lugar donde quedarnos, yo empezare la búsqueda- sin decir más comenzó a salir de aquel callejón dejándolos solos.

Caminaba por aquellas calles oscuras, era de noche y no llamaba la atención con aquel traje, de uno de sus bolsillos saco aquella foto y vio a un chico mayor que él, su piel era color canela, su cabello era negro y algo largo, sus ojos eran café, pero aquella mirada lo inquietaba y sin poder evitarlo sonrío ¿Hacía cuanto que no sonreía? No lo recordaba, pero aquella mirada era un reflejo de la suya, por alguna razón aquel chico le llamaba la atención.

-Shim Changmin he- Dijo con aquella pequeña sonrisa, y al estar tan concentrado en esa foto no puso atención al frente, haciéndolo chocar con alguien más.

-Oye ten cuidado imbécil- Le dijo molesto un chico.

Jae se sorprendió un poco al ver a su objetivo enfrente, era raro ya que nunca había sido tan fácil encontrarlos, lo único que hizo fue una reverencia en forma de disculpa y siguió su camino, al igual aquel chico, pero una vez que Changmin dio la vuelta el comenzó a seguirlo, no desaprovecharía aquella oportunidad.

Lo siguió a una distancia prudente, sería rápido, solo tenía que esperar a que llegaran a un lugar donde no hubiera gente, acercarse lo suficiente y atravesar el corazón de aquel chico con el cuchillo que traía en la mano, aunque tenía un mal presentimiento, realmente era demasiado fácil.

-¿Qué es lo que quieres?- Cuando por fin llegaron a un lugar sin gente aquel chico se había detenido y había pronunciado aquellas palabras.

Jaejoong se detuvo en seco ante tal comentario y sonrío de lado, aquel chico no dejaba de sorprenderlo, “esto será divertido” pensó.

-Vaya vaya, parece que me descubrieron- dijo con tono de sarcasmo.

-Hay que ser idiota para no darse cuenta- dijo Changmin con el mismo tono –Y más aun el no darse cuenta que te sorprendió el verme cuando chocamos, dime ¿Te conozco?-

-No, no creo pero…- saco aquella foto y se la mostro –Yo a ti si-

Al contrario de lo que pensó Jaejoong, Changmin no reacciono al haberle mostrado su fotografía, lo seguía mirando con aquella cara de indiferencia que lentamente lo estaba sacando de sus casillas.

-Si es así, ¿Qué quieres de mí?-

-Lo siento pero yo no quiero nada de ti- y mientras lo decía la cara de Changmin era de total confusión, y solo pudo sonreír, con aquella cara parecía un niño –Lo que quiero es a ti

-Creo que no comprendo- y así era ¿Qué lo quería a él? A que se refería con eso

-Shim Changmin he venido a aquí para asesinarte- dijo con tono amenazante mientras sacaba el cuchillo pero aun así Changmin ni se inmuto ¿Quién era ese chico?

Jaejoong veía como Changmin sacaba algo de su bolsillo, y se puso en posición de defensiva, pero se quedo atónito al ver como sacaba una cajetilla de cigarros y un encendedor, tomando uno y prendiéndolo.

-¿Quieres uno?- le dijo ofreciéndole aquella cajetilla

Pero aun así Jaejoong no salía de su estupefacción ¿Que acaso aquel chico se estaba burlando de él?

-¿¡Estás loco?!- grito alterado –Te estoy diciendo que vengo a asesinarte y ¿Me ofreces un cigarro?- Jaejoong estaba enojado, pero no solamente eso, estaba furioso -¿Qué no vas a correr, o suplicarme por tu vida?-

Changmin le dio una inalada a aquel cigarrillo, y hecho el humo lentamente por la nariz, con total calma

-No- dijo -Aun si corriera o suplicaría acabarías con mi vida- hizo una pausa y lo miro directamente- ¿De qué serviría?

Su mente era un caos, todos sus objetivos eran diferentes, pero Changmin… ¿Quién era Changmin? Aquel niño había bajado todas sus defensas en segundos, por primera vez Jaejoong estaba dudando, ¿Por  qué, porque estaba dudando? ¿Qué tenía de especial Changmin que hacía que le temblaran las manos? Esos y otras preguntas se arremolinaban en su cabeza.

-Creí que venías a matarme ¿No lo vas a hacer?-

Ante aquel comentario y sin poder evitarlo, el cuchillo calló de sus manos, por un momento sus miradas se conectaron, pero fue suficiente para Jaejoong entender que aquel chico era igual a él.

Ambos habían dejado todo atrás, el hecho del porque Changmin no reaccionaba, era porque ambos no tenían nada que perder, al mismo tiempo que no tenían nada porque vivir.

-Regresare- Fue lo único que dijo para bajar la mirada haciendo que aquella capucha tapara su rostro.
Dio media vuelta y regreso por donde había vendió dejando a Changmin desconcentrado, pero no le importaba, necesitaba arreglar sus pensamientos, aquel chico había sacado a flor de piel sus sentimientos al sentirse conectado con el chico, y eso no era bueno, sobre todo porque él era su objetivo, sus pensamientos fueron interrumpidos por una vibración que sintió en el pecho.

Jaejoong saco de entre sus ropas un pequeño collar, y paso sus dedos sobre este

-¿Qué quieres?- Pregunto molesto

-Tranquilo, solo quería avisarte que encontramos un lugar donde quedarnos-

-Pásala- dijo un poco alterado

-¿Jae, estas bien? Suenas mas humanos de lo normal.- El solo pudo soltar un bufido de molestia y termino la conversación.

Observo con detenimiento aquel collar, no solo era un simple accesorio, era un comunicador y la razón por la que podían volver a casa, si lo perdían o se rompía, podrían irse despidiendo de su hogar, porque estarían atrapados en aquel lugar.

Camino por aquellas calles oscuras hasta que llegó a la dirección que Yunho le había dicho, toco la puerta y espero a que le abrieran, cuando la puerta se abrió Junsu estaba del otro lado.

-A Jae, pasa- dijo con una  sonrisa.

Junsu se hizo a un lado y Jaejoong entro a aquel lugar que mas parecer refugio parecía un centro vacacional, se giro hacía donde estaban aquellos 3 sentados en un elegante sofá y los miro seriamente.

-¿Por qué eligieron un lugar así?- Pregunto viendo aquel condominio lujoso

-¿Cómo que porque? Es la última vez que viajamos, y hay que aprovechar ¿No?- Dijo Yunho, y los 3 soltaron una carcajada.

Jaejoong masajeo su sien para calmarse, esos 3 no tenían remedio, esta misión era seria y se lo estaban tomando como un juego.

-¿Dónde dormiré?- Dijo lo más calmado que pudo.

-Al fondo a la derecha, tus cosas ya están ahí- Jaejoong dirigió sus pasos hacía donde le habían indicado- No quieres…- No escucho mas, ya que había entrado a aquel cuarto.

Se quito aquella vestimenta y solo se puso una camiseta de tirantes y unos pantalones holgados, y de su mochila saco una especie de folder con unos papeles.

Aquello era el informe de sus objetivos, ahí tenía prácticamente la vida de Shim Changmin, no le importaba la vida de los demás, por lo cual nunca leía aquellos archivos, su objetivo era asesinar no enterarse de su vida, pero este era una excepción, necesitaba saber más de él, abrió aquellos documentos y comenzó a leer.

Shim Changmin (1994-2080)

Nació el 18 de Febrero de 1994 en la ciudad de Busan, Corea del Sur, creció con sus padres, pero después de los 8 años no se supo más de él hasta que se encontró en Seúl cuando tenía 25, se caso con Shim Yong-Rim a sus 27, y su esposa dio a luz a una niña llamada Shim Sang-Jae.

Su nieto Lee Rae-Won fue aquel que perfecciono lo que se considera como arma biológica, su ambición y poder hizo que prácticamente un continente muriera envenenado.

Changmin jamás acepto a su nieto por aquella avaricia que poseía, y jamás tuvieron contacto el uno con el otro, se sabe que viajo a Jeju  después de la muerte de su esposa y paso sus últimos años en una pequeña casa, murió tranquilamente a sus 85 años.

Jaejoong frunció el seño, ¿Qué era todo eso? prácticamente no decía nada, ni su carácter ni su comportamiento, nada. Lo más misterioso de todo es que decía que no conocieron su paradero o que fue del durante casi 20 años, en esta época tenía 18 años, ¿No hubiera sido más fácil transportarlos a sus 25 o tal vez a sus 8?, exactamente estaban en el lugar donde no se sabía nada de él…

Algo hizo clic en su cabeza, volvió a sacar aquella fotografía y se dio cuenta que ahí se veía un poco mayor que él, pero no lo noto porque en realidad su cara casi no había cambiado, tenían la misma mirada fría y calculadora, llevo sus manos a su cabeza revolviendo su cabello con desesperación ¿Ahora que iba a hacer? No sabía nada de aquel chico, y por alguna razón no había podido matarlo, lentamente imágenes de su época aparecieron en su cabeza y volvió a su cara aquella expresión fría.

El era Kim Jaejoong, no mostraba sentimientos, su misión era matar a Shim Changmin, no fallaría, no podía fallar, todo el futuro dependía de que cumpliera aquella misión.

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“Así que, mi vida se terminara de esta forma” ese era su pensamiento mientras que caminaba hacía su casa, por alguna razón no estaba preocupado, se burlo mentalmente de sí mismo, aquel chico le había agradado y la idea de que la persona en que confías después de 10 años irónicamente es la persona que acabaría con tu vida, tenía un humor retorcido, pero no…. Sus pensamientos fueron detenidos al sentir una mano en su hombro que lo hizo girar, lo único que pudo ver fue un puño dirigirse a su cara, y luego todo se volvió negro.

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Se la había pasado todo el día investigando, pero aquel niño parecía un fantasma, nadie sabía nada de él, solo había conseguido una dirección y es ahí donde se dirigía, se había salido sin avisarle a los demás, aquella misión se había vuelto personal y lo haría el mismo, conforme iba avanzando su mente recibía imágenes de él, fue que en cuanto subió la vista que se encontró con su espalda ancha, y por alguna razón sintió un hormigueo en su estomago, tomo de los hombros a Changmin y lo giro, Changmin se llevo los brazos a la cara como si fuera a bloquear algún ataque, ante tal  acto no pudo evitar sentir curiosidad.

Cuando Changmin no sintió el golpe bajo sus brazos que había llevado a su cara y pudo ver la de Jaejoong que parecía un signo de interrogación.

-Ha eres tu- dijo un poco aliviado

Sintió como Jaejoong lo veía detenidamente y su cara cambio a una de… no sabía pero parecía preocupado.

-¿Que te paso? Tienes golpes en toda la cara- dijo mientras fruncía el seño.

Pero este solo lo ignoro y comenzó su camino

-¡¿Demonios dime quien te hizo esto?!- Le dijo agarrando su brazo y gritándole

 -Como si te importara- hizo una pausa en la cual sus miradas se conectaron y Jaejoong sintió de nuevo aquel hormigueo – Solo me asaltaron a noche ¿Contento?

Por instinto apretó fuertemente el brazo de Changmin que aun sostenía, causando que su expresión se viera con un deje de dolor, y lo único que hizo fue arrastrarlo, no sintió ninguna resistencia por parte de él, solo se dejaba llevar, y se detuvo frente aquel lugar donde ahora vivía, entro y condujo a Changmin hasta su habitación sentándolo en la cama.

-Quédate ahí- Le dijo para después salir de la habitación

Changmin se quedo solo en aquella enorme habitación, examinándola con la vista, y se dejo caer sobre la cama cerrando lentamente los ojos, se sentía tranquilo en aquel lugar, y podía sentir el aroma de Jaejoong por toda la habitación, y sin poderlo evitar se quedo dormido.

Cuando Jaejoong regreso a la habitación con un botiquín se encontró con que Changmin estaba dormido, y suspiro frustrado, dejo aquel objeto en un mueble que se encontraba junto a él y camino hacia la cama sentándose a un lado de Changmin, lo miro con detenimiento viendo aquellos moretones en su cara, y por alguna razón comenzó a pasar sus dedos suavemente por aquel rostro.

Aquel acto hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo, ¿Por qué  le pasaba esto? Aquello no podía seguir, el tenía que matar a su objetivo, y sin embargo ahí estaba ahorcadas sobre el pasando sus dedos delicadamente por su rostro, llegando a sus carnosos labios y bajar lentamente por su cuello, escuchando aquella respiración tranquila, de repente los ojos de Changmin se abrieron lentamente, y al encontrarse con el rostro de Jaejoong tan cerca se levanto rápidamente haciendo  que ambos se dieran un golpe en la frente.

-¿Qué te pasa?- dijo Jaejoong molesto mientras se sobaba la frente.

-Yo es el que debería preguntar eso- dijo con una mano sobre su frente- ¿Qué haces sobre mí?-

Hubo silencio, Jaejoong no sabía cómo responder a eso y tan solo se acerco a aquellos labios que lo estaban tentando, pudo sentir como aquella sensación solo se incrementaba con tan solo juntar sus labios, pero por alguna razón quería mas, a si que comenzó a lamer aquellos labios para pedir permiso, sintió como las manos de Changmin se posicionaban sobre su pecho para separarlo, y cuando mordió  su labio un quejido hizo que abriera su boca, y aprovecho para ingresar su lengua  a aquella cavidad, ante aquello Changmin paso sus brazos alrededor de su cuello profundizando aquel beso.-

Ambos se dejaron llevar por aquel beso, sintiéndose después de mucho tiempo completos, aquella pequeña unión hizo que todo el mundo que los rodeaba desapareciera, Jaejoong comenzaba a acariciar los costados de Changmin lentamente, aquellas sensaciones eran nuevas para ambos, intento meter una mano por debajo de aquella polera cuando una voz hizo que ambos se separaran bruscamente.

-¡Jaejoong!- La voz de Junsu se escucho a lo lejos

-¡Maldición!-  Jaejoong se levanto jalando a Changmin en el proceso –Entra en el armario- le dijo.

-Pero…-

-Solo hazlo- el sonido de la puerta hizo que Jaejoong literalmente aventara a Changmin en el armario cerrando las puertas al recargarse, al mismo tiempo que Junsu entraba por la puerta- ¿Qué quieres?- dijo molesto
Junsu iba a decir algo, pero no pudo articular palabra al ver el estado de Jaejoong, su cabello estaba revuelto, su respiración era agitada y tenía un leve sonrojo en las mejillas

Changmin miraba aquella escena por una pequeña rendija que había entre las puertas, podía ver como aquel chico que había entrado tenía una cara de estupefacción, y Jaejoong tenía la respiración agitada.

-¿Qué te paso Jaejoong?- A sí que se llama Jaejoong pensó Changmin, ya que él no le había dicho su nombre hasta ahora.

-Nada, ¿Qué quieres Junsu? Y porque demonios entras sin antes tocar- Le dijo ya más calmado

 -Yo solo venía a avisarte que tenemos información de ese tal Changmin- El mencionado se sorprendió un poco, al parecer Jaejoong no era el único que iba tras de él y por lo que había mencionado aquel chico no solo eran ellos 2, ¿Qué es lo que había hecho para que lo persiguieran e intentaran matar?

Dejo de pensar y siguió viendo aquello vio como el cuerpo de Jaejoong estaba tenso, y no lo culpaba, ellos lo estaban buscando para asesinarlo y él lo estaba protegiendo.

-¿Qué es lo que encontraron?- Y dicho eso ambos salieron de la habitación dejándolo solo, Changmin salió de aquel armario y se sentó en la cama con miles de preguntas en su cabeza.

δ

Mientras los demás le explicaban lo que habían averiguado Jaejoong estaba aburrido, todo aquello ya lo sabía, ya estaba en los archivos, y se los quería decir, pero estaban tan emocionados que mejor no dijo nada, por alguna razón sintió culpa el no decirles que lo había encontrado, que habían tenido un encuentro y que no lo había podido matar, pero lo más importante era que estaba encerrado en su habitación… y de repente recordó que había dejado solo a Changmin, fue cuando Yunho dio por terminado su discurso. Junsu, Yunho y Yoochun salieron para una nueva búsqueda y Jaejoong en cuanto escucho la puerta cerrarse corrió hacía su cuarto encontrando a Changmin sentado en su cama con los ojos cerrados, como si estuviera meditando.

-¿Changmin?- El susodicho abrió los ojos, y sus miradas nuevamente se conectaron.

Para ambos todo aquello era inusual, y hasta un poco incomodo, sentimientos ¿Qué era eso?, esa era su antigua forma de pensar, pero parados ahí frente a frente todo aquello estaba a flor de piel, por alguna razón no se sentían solos en compañía del otro, y esa era la razón por la cual confiaban ciegamente el uno con el otro, ambos querían dejar de sentir dolor y soledad.

-¿Por qué no me has matado?- Aquella pregunta descoloco totalmente a Jaejoong.

-No lo sé- Changmin pudo ver como cerraba los puños por la impotencia que sentía.

Changmin se puso de pie y se acerco a Jaejoong y lo abrazo sintiendo como su cuerpo temblaba levemente, al sentir aquel abrazo, Jaejoong comenzó a temblar, tenía miedo, se sentía como un niño desprotegido, y a lo único que pudo fue aferrarse, a ese cuerpo que le brindaba calor y protección.

Cuando pudo tranquilizarse se dio cuenta que ambos estaban sentados sobre su cama, y el estaba aferrado a Changmin como si este se fuera a escapar, sentía como sus dedos acariciaban su cabello, lentamente subió su cabeza encontrándose con su rostro sonriente, y sin poderlo evitar junto sus labios con los de él.

Lentamente Jaejoong se fue situando sobre Changmin, haciendo mas y mas profundo aquel beso, sentía sus manos acariciando su espalda, ante aquello comenzó a acariciar sus costados por sobre la ropa, metió sus manos por debajo de la ropa sintiendo como se tensaba por el contacto directo con su piel.

Changmin cortó aquel beso para dejar escapar un pequeño suspiro, echando su cabeza para atrás, al sentir como Jaejoong había pellizcado uno de sus pezones y acto seguido sintió sus labios sobre su cuello.

Jaejoong se detuvo y volvió a besar los labios de Changmin levantando aquella polera en el camino dejando al descubierto aquel pecho, sus labios capturaron uno de sus pezones, mientras con una mano acariciaba el otro, podía escuchar los pequeños gemidos que salían de la boca de Changmin y eso lo motivo a continuar, comenzó a mover sugestivamente su cadera rozando sus miembros, los gemidos de Changmin ahora eran más fuertes, sintiendo como su miembro comenzaba a despertar, paro e hizo un pequeño camino húmedo desde su pecho bajando lentamente a su abdomen hasta encontrarse con sus pantalones, donde podía ver claramente su miembro despierto, comenzó a acariciarlo por sobre la ropa y Changmin solo podía cerrar los ojos ante el placer.

-mmm, ahhhh-

Jaejoong se puso de pie, y ante la vista de un agitado Changmin comenzó a desvestirse quedando completamente desnudo, haciendo lo mismo con él, y se volvió a posicionar sobre su cuerpo.

Ambos se tocaban sin pudor incrementando aquellas sensaciones, lentamente Jaejoong abría las piernas de Changmin, posicionándose entre sus piernas, acariciaba sus muslos para que flexionara sus piernas y cuando lo hizo introdujo un dedo, seguido de un segundo y un tercero, los movía lentamente al ver aquella mueca de dolor en la cara de Changmin.

-Solo entra- Le dijo en un suspiro

Jaejoong sonrió ante aquella actitud e hizo lo que le pidió, lentamente se adentraba en aquel lugar, tomo las piernas de Changmin y las enredo en su cintura haciéndolo entrar completamente, Changmin dejo salir un pequeño grito ante la intrusión, Jaejoong daba besos en su rostro, labios, cuello para que se le pasara el dolor, y una vez que sintió el movimiento de sus caderas comenzó las embestidas.

En aquel momento ambos dejaron caer aquellas defensas que forjaron con el tiempo, solo eran ellos 2, eran 2 almas amándose, que a pesar de la diferencia de época se habían encontrado, se dejaban llevar por el momento, porque por primera vez no se sentían solos, si no amados.

Jaejoong abrió los ojos lentamente al sentir un inusual frio, tanteo a su alrededor buscando el cuerpo que hace unas horas estaba junto a él, al no encontrarlo rápidamente se levanto encontrando a Changmin sentado en la orilla de la cama.

-¿Pasa algo?- Le dijo mientras envolvía sus piernas y brazos alrededor de su cuerpo, y posicionando su barbilla sobre su hombro.

Se escucho un pequeño suspiro que soltó Changmin ante el contacto, y el solo negó la cabeza.

-¿Por qué quieren asesinarme?- Jaejoong dejo escapar un bufido ante aquello

-No puedo decirte- Changmin lo vio con cara de molestia

-Creo que merezco una explicación, ¿He hecho algo?- Pregunto con curiosidad.

-No, solo puedo decirte que… - Jaejoong hizo una pausa para poder decirlo sin que revelara mucho- digamos que es solo para evitar lo que puedas llegar a hacer- Ante eso Changmin suspiro de frustración, y Jaejoong solo pudo apretarlo más a su cuerpo

-Creo que ya es hora ¿no?- Ante tal comentario Jaejoong lo miro confundido y Changmin le enseño uno de sus tantos cuchillos que utilizaba para asesinar a la gente.

Aquello hizo que Jaejoong se asustara y se separara mientras negaba constantemente, Changmin lo tomo del brazo para evitar que siguiera retrocediendo.

-¡No!, no lo pienso hacer- dijo ya alterado

-Tienes que- hizo una pausa- En tus ojos puedo ver que si no lo haces abra una gran consecuencia-Jaejoong se preguntaba cómo era posible que estuviera tan tranquilo- Quiero que me detengas y evites sea lo que sea que vaya hacer- Changmin se recostó de nuevo sobre la cama llevándose a Jaejoong con él, poniéndole el cuchillo en su mano- Solo hazlo-

De los ojos de Jaejoong comenzaron  a salir lágrimas ante aquella impotencia y sostuvo el cuchillo mientras las manos le temblaban, Changmin presiono su mano contra la de Jaejoong y lentamente lo llevaba directamente a su pecho, y sin titubear Changmin enterró aquel cuchillo en su corazón.

Jaejoong entro en shock al ver cómo todo aquello se comenzaba a teñir de rojo, y de repente la escena de sus padres muertos apareció en su mente, estaba viviendo aquella escena otra vez, viendo como Changmin se desangraba lentamente, y no podía hacer nada, él sabía que tenía que suceder tarde o temprano, y tenía que pensar que ante tal sacrificio la humanidad se salvaría.

Jaejoong rompió en llanto, lentamente la vida de Changmin se iba apagando y el solo podía abrazarlo y gritarle que no lo dejara.

-No… no llores- Le dijo mientras su vida se iba apagando –Me gusta más cuando sonríes- ante aquello Jaejoong puso una sonrisa aun cuando las lagrimas seguían cayendo por su rostro, ante tal acto Changmin sonrió, y lentamente los ojos de Changmin se fueron cerrando para no volverse a abrir.

δ

Yunho, Yoochun y Junsu corrían apresurados a su apartamento, acababan de recibir un mensaje que todo comenzaba a cambiar, y eso implicaba que Jaejoong había cumplido la misión, habían intentado comunicarse con él pero este no respondía por lo cual se estaban preocupando, llegaron y solo escucharon unos sollozos provenientes de la habitación de Jaejoong, a si que se dirigieron a aquel lugar, y al abrir la puerta se encontraron con una escena poco creíble, sobre la cama habían dos cuerpos tapados con una sabana manchada completamente de sangre, Jaejoong abrazaba aquel cuerpo inerte totalmente destrozado mientras susurraba “Regresa, no me dejes solo”, todo eso les sorprendió, jamás habían visto a Jaejoong de esa forma.

Yoochun se acerco a él lentamente mientras intentaba separarlo de aquel cuerpo, pero eso solo hizo que se desesperara más y se aferrara más a él.

-Lo siento- Le dijo Yoochun en un susurro mientras le daba un golpe detrás de la nuca haciendo que Jaejoong perdiera el conocimiento.

-Changmin- Fue lo último que salió de sus labios.

Año 3500

Cuando llegaron no podían creer lo que sus ojos les mostraba ¿Ese era su hogar?, El sol iluminaba todo aquello que alguna vez fue oscuro, se podía sentir la calidez y aquella paz que tanto habían buscado, al parecer todo había valido la pena.

Al regresar se sorprendieron de que todos hubieran olvidado aquel mundo oscuro, los únicos que recordaban aquello eran ellos 4, tal vez porque cuando se hizo aquel cambio ellos no estaban presentes, les costaba trabajo hacerse a la idea, era difícil mantener aquellos recuerdos tan horribles del antiguo mundo, pero ahora estaban tranquilos, por que sabían que todo iba a estar bien.


Una parte de Jaejoong estaba tranquilo, había vuelto a ver a sus padres, pero por alguna razón no sentía aquel sentimiento que deseaba al volver a verlos, aquella no era su vida, había sufrido suficiente para como para aceptar una vida que no le pertenecía, por lo cual dejo aquello atrás y se dedico a viajar, “No llores, me gusta más cuando sonríes” esas habían sido las últimas palabras de Changmin, y siempre mantenía aquella sonrisa en su rostro, para que estuviera donde estuviera Changmin  lo viera sonreír.

Todos pensarían que aquella noche solo había sido sexo, pero para ambos había significado mucho más que eso, ambos eran 2 almas solitarias en busca de amor, expresando todo aquello que habían ocultado por tanto tiempo. Jamás llegó a conocer bien a Changmin, para él seguía siendo un misterio, pero aquella diferencia fue lo que bajo sus defensas, no era como cualquier persona predecible o cualquiera de sus objetivos que simplemente suplicaba por su patética vida, y eso lo hacía más interesante, aquel misterio lo hacía diferente, y tal vez por eso se enamoro de él.

Jaejoong vagaba por el mundo, era un “Viajero solitario” cansado de la vida, y lo único que le quedaba de Changmin eran sus recuerdos y aquella fotografía que por alguna razón no sé había desvanecido como el resto de las cosas, eso era su tesoro más preciado, aquello hacía que mantuviera su rostro fresco en su memoria, y solo esperaba a que la muerte se apiadara de él y se lo llevara junto a Changmin.

-Te amo-

Aquellas palabras llegaron como un susurro a sus oídos haciéndolo sonreír.



FIN

lunes, 16 de julio de 2012

Mientras la nieve cae Parte 1


El cielo oscuro y aquellos copos de nieve que caían lentamente hacían de aquella ciudad un entorno blanco y agradable para la vista, a pesar del frío.
Caminaba por aquellas calles blancas con un gran abrigo negro sobre sus hombros, una bufanda tapando su cuello y sus manos en sus bolsillos, para evitar el frío.
Fue cuando escucho un ruido prevenir de un callejón, aquel fruido lo hizo dar un pequeño brinco y curioso por saber si se encontraría a un perro o un gato se acerco lentamente, pero grande fue su sorpresa al encontrar un niño de unos 10 años en un rincón, estaba pálidos y sus labios algo morados por el frio, se intentaba dar calor abrazándose a sí mismo, frotándose los brazos don sus manos.

domingo, 15 de julio de 2012

Mientras la nieve cae


Título: Mientras la nieve cae
Pareja: ChangTae, Jaemin
Extensión: Threeshot
Género: Lemon, Universo alterno, Angst
Autor: Aghna

Resumen: Aquellos chicos caminando a casa podría ser la típica de 2 hermanos, pero la apariencias engañan, solo es el inicio de algo mas fuerte que una simple amistad y comenzó mientras la nieve cae

Parte 1
Parte 2
Parte 3

jueves, 12 de julio de 2012

¿PORQUE TE DEJE IR? EPILOGO

Epílogo

Aquel beso se volvía cada vez más exigente, aquello era su primer contacto después de 5 años, ambos se besaban como si no hubiera un mañana, no se separaban, no necesitaban el oxigeno porque simplemente ellos eran lo que necesitaban para respirar, el primero paso no supieron quien lo dio, pero ahora ambos tenían sus manos en el cuerpo del otro.

Jaejoong comenzó a subir aquella polera que ahora le estorbaba, y Changmin capto aquello y alzo los brazos mientras que el mayor sacaba de su cuerpo aquella prenda, cuando lo logro Jaejoong se quedo viendo aquel cuerpo trabajado lo que hizo que las mejillas del menor se encendieran, lentamente Jaejoong paso sus manos en caricias sobre aquel abdomen, para ir subiendo lentamente a su pecho, y el pequeño gemido que salieron de los labios de Changmin fue suficiente para colocar sus manos en aquella cintura y acercarlo a su cuerpo, y por la diferencia de estaturas coloco su rostro en su pecho, y aspiro aquella esencia que tanto amaba.

-Te extrañe tanto- Aquel susurro hizo que Changmin se sorprendiera un poco –Tenemos que hablar Min, antes de que esto se vuelva otro mal entendido-

Changmin soltó un bufido de frustración ante aquello, Jaejoong solo le había alborotado las hormonas y el solo se estaba riendo, pero tenía que admitir que los 2 solo se habían dejado llevar y que aun tenían aquel asunto pendiente entre ellos.

Jaejoong se separo de aquel cuerpo que le transmitía calor y con la mirada busco aquella prenda que anteriormente había aventado a algún lugar, soltó una pequeña carcajada al notar que aquella prenda había quedado en la mesa, se acerco y se la entrego a Changmin que traía aquella sonrisa que tanto amaba.

Ambos se sentaron en aquellas sillas que tanto compartieron años atrás, y se quedaron viendo entre ellos un largo rato, observando todos aquellos rasgos que cambiaron en el otro.

-Creciste mucho Min- Comento con una pequeña sonrisa –Pensar que hace 6 años eras más bajo que yo-

El aludido solo bajo su cabeza un poco apenado.

-Tú no cambiaste en nada Hyung excepto por tu cabello rubio-  Jaejoong solo sonrió ante aquello.

De nuevo aquel silencio los envolvió hasta que Jaejoong lo rompió.

-Min yo…- El sonido de la puerta interrumpió cualquier palabra por parte del mayor y ambos voltearon a verla –Que raro nadie me visita-

Jaejoong se acerco a la puerta y al abrirla su rostro se lleno de miedo aquella escena se repetía, en frente de él se encontraba nada menos que Yunho, aquel que tenía parte de culpa de que su amor se fuera de su lado.

Rápidamente su mirada se volvió de odio -¿Qué haces aquí?- le dijo ya molesto

Changmin que mantenía su vista en aquella ventana escucho la voz enojada de Jaejoong y giro su rostro, y se lleno de sorpresa al ver aquel tipo en la puerta, bajo su mirada mientras un horrible dolor se posicionaba en su rostro, pero nuevamente la voz de Jaejoong lo saco de sus pensamientos.

-Te dije que no te quería volver a ver-

-Hyung­- Jaejoong giro su vista y el pánico entro a su cuerpo al ver ahí a Changmin.
-C… Changmin- Aquel susurro hizo que Yunho volteara a ver al menor y se sorprendió un poco ¿aquel chico era el niñato ese?

­-Habla con el- Changmin hizo una pausa y suspiro –Yo regreso más al rato-

Ante aquellas palabras nuevamente el pánico se apodero de él y en un impulso tomo a Changmin de las caderas y lo acerco a su cuerpo, su cabeza que se encontraba pegada a su pecho negaba v arias veces y sus sollozos comenzaron a oírse.

-No te vayas, por favor, no otra vez- Changmin sintió como su pecho se humedecía por las lágrimas de Jaejoong y solo pudo sonreír.

Changmin tomo aquel rostro empapado en lágrimas y con su pulgar las limpio –Volveré te lo prometo, regreso en 1 hora, iré a visitar a unas personas, tu arregla esto ¿De acuerdo?- Jaejoong solo asintió más tranquilo –Confió en ti- Lentamente los labios de Changmin se acercaron a su oído y le susurro un –Te amo- que hizo que el rostro de Jaejoong se sonrojara y su corazón comenzara a latir nuevamente.

Ante aquello Jaejoong tomo el rostro de Changmin entre sus manos y le susurro un –Yo también- para unir sus labios en un tierno beso.

Yunho miraba aquella escena con el seño fruncido, estaba molesto, nadie, pero nadie le quitaría lo que él deseaba, porque alguna vez Jaejoong fue suyo y no lo compartiría con nadie, anteriormente cometió el error de haberle hecho caso a Siwon de terminar con Jaejoong, porque según él solo lo quería para él, para luego irse con otro idiota, y había terminado como el perro de las 2 tortas, sin Jaejoong y sin Siwon, y creyó que Jaejoong siempre lo perdonaría siempre estaría ahí para él, pero tenía que haber llegado aquel niño que lo cambio todo, pero nadie, absolutamente nadie se quedaría con SU Jaejoong, porque él era Jung Yunho y siempre obtenía lo que quería.

El sonido de la puerta hizo que saliera de sus pensamientos y ahora estaba ahí solo con Jaejoong y sonrió con suficiencia, ahora tenía para el solo a Jaejoong.

Yunho negó lentamente con su cabeza y una carcajada de su boca lo que hizo que Jaejoong lo mirara con confusión –Jae, Jae, mira que el niño aun confía en ti­- Ante aquello Jaejoong solo frunció el seño –Sabes eso me agrada de ti-

Y antes de poder reclamar Yunho se había apoderado de sus labios y sin más lo aventó haciendo que este se golpeara contra la puerta, con su manga limpio sus labios -¿Qué te pasa? Si no quieres hablar lárgate, pero no me beses, no permitiré que me alejes de Changmin nuevamente.
Ante aquellas palabras Yunho lo vio sorprendido y por primera vez tuvo miedo, miedo al rechazo.

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Changmin se encontraba nuevamente observando aquellas 2 tumbas, el fuerte viento hacía que su cabello se agitara, y aun bajo aquel frio después de 5 años se sentía en paz.

-¿Changmin?- Aquella voz hizo que volteara su rostro y ahí frente a él se encontraba Jaejoong cubierto con un gran abrigo y una bufanda –Hace frio aquí afuera- Sus ojos jamás se despegaron de los de Jaejoong y solo sintió un peso sobre sus hombros.

-Gracias- Suspiro un poco -¿Cómo sabías que estaba aquí?-

Jaejoong sonrió y se acerco a aquellas tumbas, junto sus manos y cerro sus ojos, para después dar una pequeña reverencia frente aquellas 2 lápidas.

-Junsu me conto que fue lo que sucedió hace 7 años, desde entonces vengo a verlos para pedirles perdón-Changmin lo miró con confusión –Quería pedirles perdón por haberte lastimado-

-Jae yo…- Un dedo se posiciono sobre sus labios e impidió que continuara hablando

-Déjame terminar Min- Soltó un suspiro e inhalo para poder continuar –No te voy a mentir, fui un estúpido y si, al principio solo te utilice para sacar una buena calificación en Calculo, siempre fui una persona a la que no le importaba nada ni nadie más que a mí mismo porque así me criaron, jamás valore nada porque siempre obtenía lo que quería sin importar que, siempre viví rodeado de lujos, y cuando nos cambiaron a nuestro apartamento no sabía qué hacer- Hizo una pequeña pausa y miro a Changmin, que lo veía con atención- Y luego te conocí con tu gran sonrisa, aquella sonrisa que tanto me fastidiaba –Ante aquello Jaejoong soltó un suspiro y sonrió –Y de la cual me enamore-

-Yo no…-

-Min me enamore de ti, la razón por la que te pedí que no me ayudaras mas en calculo fue porque ya no me importaba, pero tú no dejaste de enseñarme y te lo agradezco –Nuevamente hizo una pequeña pausa y se sentó a un lado de Changmin, tomo su mano y entrelazo sus dedos –Aquellos días en los que me desaparecí fue porque Yunho vino a decirme que no quería nada de mí, me sentí traicionado, y poco después me di cuenta que comenzaba a sentir cosas por ti- Con su otra mano comenzó a acariciar el rostro del menor- Pero jamás creí que Yunho regresaría y lo arruinaría todo, supongo que después de todo las mentiras siempre son descubiertas-  Jaejoong bajo aquella mano del menor y subió su rostro a aquel cielo nublado - Lo lamento tanto, se que te lastime, no estás obligado a perdonarme, yo no me perdonaría, solo quería que supieras la verdad, y que te amo.

Ante aquellas palabras Jaejoong se puso de pie y comenzó a salir de aquel cementerio, pero una mano lo tomo de un brazo cuando volteo se sorprendió al ver a Changmin con lágrimas en sus ojos y antes de poder decir algo aquellos labios estaban sobre sus labios, y ambos se dejaron llevar por aquel momento.

-Te amo- Las palabras de Changmin resonaron en su mente e hizo que su corazón latiera apresurado.

-Vamos Min- Jaejoong tomo la mano de Changmin y comenzó a salir de aquel lugar –Vamos a casa-

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En aquella habitación solo se podían escuchar aquellos y suspiros que salían de sus bocas, para ellos el mundo había desaparecido, solo existían ellos 2, el sudor cubría a ambos, aquella danza entre ellos lo era todo en ese momento, sus cuerpos se movían rítmicamente.

-H… hyung-

Aquellas embestidas se volvían frenéticas, la lengua de Jaejoong recorría su cuerpo desplazándose por aquel cuello hasta llegar a su pecho, y lamer aquellos rosáceos pezones, una de sus manos estimulaba su miembro, y Changmin solo podía aferrar sus manos en aquella espalda.

Changmin enredo sus piernas alrededor del cuerpo de Jaejoong haciendo que su miembro entrara más profundo.

-¡Ah!-

-Mi… min-

Jaejoong sentía como aquella cavidad aprisionaba su miembro y eso lo incitaba a moverse más rápido, salió y entro en una estocada fuerte que hizo que Changmin viera las estrellas

-¡Dios!-

El labio de Changmin comenzó a sangrar por la fuerza en la que se mordía, para intentar detener aquellos gritos de placer, pero que realmente era inútil, Jaejoong dejo aquellos pezones y lamio aquella sangre, sus respiraciones se entre mezclaban, los gemidos tenían nombres, cada vez aquellas estocadas se volvían irregulares y al final aquella corriente atravesó su espalda y al final ambos llegaron al orgasmo.

Sus respiraciones eran agitadas y ninguno se movía tratando de tranquilizarse, lentamente Jaejoong se levanto un poco para ponerse a un lado de Changmin y abrazarlo por la espalda.

Ambos cayeron dormidos y ninguno dijo nada, no eran necesarias las palabras, todo había sido dicho tiempo atrás, ambos sabían cada parte de su vida, cada parte de su pasado, sin mentiras.

Aquel departamento fue unió a 2 vidas totalmente diferentes, aquel que vio su historia comenzar, aquel único testigo de su amor, su separación y reconciliación, el futuro era incierto para ambos, pero eso poco importaba, se tenían el uno al otro y podían superar cualquier obstáculo JUNTOS


FIN

¿PORQUE TE DEJE IR? CAP 10

Cap. 10

------------------------- Presente--------------------------

Me costó trabajo, pero pude subir aquellas escaleras hasta el tercer piso y abrir la puerta cargando a Jaejoong en mi espalda, cuando entre me sorprendí al encontrar aquel departamento desordenado, era extraño Jaejoong siempre había sido muy limpio, no le gustaba el desorden, pero lo que más me sorprendió fue encontrar un montón de botellas de alcohol regadas por todo el piso, me abrí paso alejando los objetos con mis pies para poder pasar hasta llegar a su habitación y ponerlo sobre la cama, en cuanto lo hice mi espalda me agradeció, lo acomode y me di cuenta que tenía algo de temperatura, fui a la (desordenada) cocina llevando un trapo húmedo, y poniéndoselo en la frente para bajársela.

Por un tiempo me quede ahí sentado sobre la cama observando aquel hermoso rostro, viendo aquellos cambios, como que su cabello ahora era rubio y más corto, por alguna razón comencé a pasar mis dedos por su rostro, pasando por aquellos labios que muchas veces fueron mi perdición, y comenzaba a embriagarme con aquel aroma, salí rápidamente y cerré la puerta tras de mi recargándome en ella, mi respiración era agitada y mi corazón comenzaba a latir rápidamente, cerré mis ojos para tranquilizar mi respiración, odiaba aquello, después de tantos años no pude olvidarme de él y seguía perdidamente enamorado como en un principio.

Decidí recoger todo el desorden que tenía en su casa para entretenerme, porque si no lo hacía regresaría a aquella habitación, y no quería saber las consecuencias de lo que pasaría, tarde menos de lo esperado, a si que decidí tomar un baño para relajarme, me dirigí a lo que alguna vez fue mi cuarto, y cuando entre me sorprendí al encontrar aquel lugar pulcro, no sabía porque pero estaba seguro que él había dejado aquel cuarto en aquel estado, incluso estaban mis llaves ahí donde las había puesto, todo estaba igual, negué con la  cabeza, deje mis maletas  a un lado de la cama, saque 2 toallas y me dirigí al baño.

El agua caía recorriéndome el cuerpo, despejando mi mente, realmente había sido una buena idea tomar una ducha, aquello me estaba relajando, salí con una toalla en mi cintura y con otra secaba mi cabello, en algún momento me quede ahí parado viendo aquella puerta, negué con la cabeza y desvié la mirada, me estaba debatiendo mentalmente, mi corazón me decía que entrara a aquella habitación y me dejara llevar por todo aquello que sentía, y mi razón decía que me fuera a vestir, que revisara su temperatura y me largara de ese lugar, pero no le hice caso a ninguna “Ya se despertó” aquel  fue mi pensamiento al sentir una mirada fija que venía del cuarto de Jaejoong, un escalofrío recorrió mi cuerpo, había estado evitando aquel reencuentro por 5 años, pero ya no podía retrasarlo más.

-¿Qué tanto miras?- Le dije en el tono más cortante y con la mirada más fría que pude.

Lo vi salir de aquella habitación, con la cabeza gacha, no lo supe muy bien, pero podría jurar que tenía un leve sonrojo en sus mejillas, cuando subió su vista mi mirada seguía igual de fría, y en el momento en que se conectaron nuestras miradas pude ver claramente como se tensaba.

-Has vuelto-  Dijo mientras que su cuerpo temblaba ligeramente

-Sí, pero no por ti- Y no era mentira solo estaba aquí, porque a la dichosa universidad se le había ocurrido cerrar, y no me había quedado otro remedio más que regresar a Seúl

-Min…- Al escuchar aquel apodo no pude evitar enojarme, no permitiría que me volviera a decir así.

-¡No quiero que me vuelvas a decir así entendiste!- Ante aquel grito vi como sus ojos se cristalizaban, me dolía verlo así, pero no volvería a caer nuevamente

-Tenemos que hablar- Su voz se había escuchado rota, y no lo culpaba, era la primera vez que le gritaba.

-No hay nade de que hablar, todo quedo claro hace 5 años- Vi como de sus ojos comenzaban a salir lagrimas, sentí mi corazón estrujarse, pero no podía evitarlo, mi razón le había ganado a mi corazón, y aunque  por dentro estaba llorando junto con él, en mi cara solo pudo aparecer una sonrisa irónica -¿Estás llorando?, por favor, ¿Crees que volveré a caer? Sabes, no soy aquel niño ingenuo que todo se creía así que deja de fingir- Pude ver como su rostro cambiaba a uno de enojo, pero sus lágrimas no paraban de salir.

-¡No estoy fingiendo!- Me grito, sus mejillas estaban empapadas, y de nuevo me volvía a pelear internamente, tenía tantas ganas de abrazarlo, secarle aquellas lágrimas y besarlo hasta quedarnos sin aire –Por favor Mi…- Al escuchar nuevamente que me intentaba llamarme Min, la razón volvió a ganar, y mi cara era de total enfado, pude sentirlo temblar y sus lagrimas se detuvieron, creo que lo asuste –Changmin-

Y ante aquella petición no pude negarme

 “Eres un maldito masoquista Changmin”­ – Mi razón estaba en lo correcto

-De acuerdo, solo iré a cambiarme- Ya que apenas recordaba que solo tenía puesta la toalla de la que había salido del baño, me dirigí a lo que alguna vez fue mi cuarto, caminando lentamente y sintiendo aquella mirada que me ponía de los nervios, entre y me puse una simple polera, unos pantalones holgados, un par de tenis y tome mis maletas.

Me dirigía al centro del departamento cuando vi a Jaejoong parado en la misma posición con un sonrojo notorio en sus mejillas, lentamente lo vi sentarse en la silla y azoto su cabeza con la mesa, me reí mentalmente mientras me recargaba en la pared, al parecer seguía siendo el mismo.

-Veo que tus métodos siguen igual de desquiciados- Se sobresalto al escuchar mi voz y rápidamente alzo su rostro a mi dirección, me separe de aquella pared y me senté enfrente de el  -Ahora dime de qué es lo que quieres hablar Jaejoong- Pude notar como su cara era de curiosidad

-¿Por qué me dices así?

-¿Jaejoong? Que acaso no es ese tu nombre

-Jamás me habías llamado así, siempre me decías…- Vi como su cara se llenaba de dolor y sus ojos nuevamente se cristalizaban, así que esa era la razón, vi que no iba a poder continuar

-¿Hyung?- Termine su frase-no veo la diferencia ni la necesidad de hacerlo “Jaejoong”

-No me digas así por favor-

-¿Quieres que te diga diciendo Hyung? De acuerdo “Hyung”- Mi voz sonaba tan sarcástica para dejarle en claro que no lo volvería a llamar así, y al observarlo que se quedaba callado, vi la oportunidad para salir de ahí  -Bueno creo que no tienes que decir nada, así que me voy-

Tome mis maletas y me dirigí a la salida, aquella puerta es lo único que me separaba de mi “libertad”, pero mi sorpresa fue encontrarme con Jaejoong frente a mí impidiéndome la salida, y eso me molesto, quería salir de ese lugar, cada vez las ganas de abrazarlo y dejarme llevar, se hacían más fuertes.

-Déjame pasar- Le dije calmado

-No-

-¡Que te muevas!-

-¡No!- Aquel grito me tomo desprevenido -¡Tu de aquí no sales Changmin!-

Aquel último gritó me sorprendió, pero mas fue mi sorpresa al sentir sus labios sobre los míos, sus brazos se posicionaron alrededor de mi cuello, y sus manos jugaban con el cabello de mi nuca.

Estaba en shock, mi corazón se fue acelerando y mi batalla interna empezaba de nuevo, mi mente me gritaba que lo alejara, que lo separaba de mí, pero mi cuerpo no reaccionaba, aquel contacto se sentía tan bien, volver a sentir aquellos labios, y mande todo a la mierda, cerré los ojos y me deje llevar por aquel beso, sentí como su cuerpo reaccionaba ante mi respuesta, tome su rostro en mis manos para acercarlo más a mí, sentí como mordió mi labio y deje que entrara, su lengua encontró la mía y la lucha comenzó.

-“Changmin ¿Qué estás haciendo?- Aquello fue el último rastro que quedaba de mí razón, pero poco me importo, me sentía dichoso después de 5 años.

--------------------------6 años antes---------------------

Había pasados unos meses y mi Hyung había podido aprobar cálculo, y eso me alegraba, dentro de 6 meses se graduaría y entraría a la universidad, me dijo que estudiaría gastronomía, creo que eso era genial y delicioso.

Esos meses fueron lo mejor, era divertido ver la cara de frustración de Junsu cuando mi Hyung me escondía, y parecía feliz haciéndolo, un día no tuvimos tanta suerte y Junsu me encontró, tomo mi muñeca y comenzó a jalarme, sentí presión en la otra y tanto Junsu como yo giramos para encontrarnos con mi Hyung y ante tal acto Junsu se enojo.

-Oye suéltalo-

-No recibo órdenes tuyas-

-Changmin es mi amigo, así que suéltalo-

-Yo es el que debería decir eso, Changmin es “MI NOVIO” y tengo más derecho-

Cuando dijo aquello sentí un extraño calor en mis mejillas, y la cara de Junsu de desfiguró, realmente fue gracioso, sentí su mirada sobre mí, y me avergoncé más.

­-Es eso cierto Minnie- me miraba cada vez más sorprendido y yo solo pude asentir tímidamente- Con eso me das más motivos para hablar contigo-

Ante tal comentario mi Hyung frunció el seño y yo me sentí ofendido, pero no pudimos decir más, ya que nuevamente la campana sonó marcando el terminó del almuerzo.

Al final de clases espere a mi Hyung donde siempre, pero no aparecía, fue cuando lo vi siendo arrastrado por un profesor, y tenía su cara de fastidio, y sonreí, supuse que estaría ocupado, di medía vuelta para salir cuando me encontré cara a cara con Junsu y suspire, supuse que no podría ocultarme por más tiempo.

Y ahí me encontraba entrando a mi departamento seguido de Junsu, entramos y se sentó en una de las sillas.

-Quieres café Junsu-ha- Le pregunte tratando de romper aquella incomodidad.

-No, quiero hablar contigo, y más vale que comiences, y esta vez espero que no me mientas- Yo solo suspire, ese era Junsu, tan directo como siempre.

-Ya- Me senté en la otra silla justo enfrente de el –Tienes razón, te dije la verdad en partes,  estoy pagando este departamento con mi beca- Junsu me miraba con curiosidad, y ponía atención a mis palabras –Pero mis padres no están donde vivían mis abuelos, si se vendió la casa, pero no fue por una hipoteca- Calle por un momento, sentí un nudo en mi garganta y Junsu se veía preocupado.

-Entonces… ¿Dónde están tus padres?-

-¿Realmente quieres saberlo?- El asintió y yo solo sonreí amargamente, me puse de pie y lo mire –Sígueme-

Sin más salí del departamento escuchaba los pasos lentos de Junsu, ninguno de los 2 decía nada, y cuando me pare enfrente del cementerio vi de reojo a Junsu que tenía cara de espanto, entre a aquel lugar y me detuve frente aquellas 2 lápidas.

-Mamá, Papá, Junsu vino de visita- Les dije como cuando él iba a visitarme para que jugáramos.

Pude ver a Junsu hacer una reverencia, y ponerse de rodillas mientras que juntaba sus manos y cerraba sus ojos de los cuales ya salían lagrimas, se puso de pie de nuevo y me miro, esquive aquella mirada no quería verlo, y salí de ese lugar de regreso a mi apartamento, todo el camino fue en silencio hasta que nos volvimos a sentar.

-¿Changmin?- Su voz sonaba quebrada, y yo no quería subir mi vista, podía sentir como de mis ojos salían las lágrimas.

-Hace 1 año, tuvimos un accidente- mi voz sonaba rota –Recuerdo haber visto a mi Mamá rodearme con sus brazos y recibiendo todo el impacto, todo se volvió confuso- Hice una pausa, ya que el nudo en mi garganta no me dejaba hablar- Podía oír el grito de las personas, el sonido de ambulancias, y después nada, todo se volvió oscuro…-

-Minnie yo no…- No lo deje continuar, porque si paraba no sabía si podría continuar hablando.

-No me interrumpas, me pediste que hablara, solo déjame terminar- Aun no podía verlo al rostro, sabía que si lo hacía rompería en llanto –Cuando desperté, todo era un caos, doctores y enfermeras corriendo de un lado al otro… no entendía nada, todo era muy confuso… mi cuerpo se sentía adolorido y pesado… sentía aquel tubo en mi garganta, que era con lo que respiraba, tenía varias bolsas de suero conectadas a mi brazo… solo escuchaba los gritos de doctores y enfermeras “Despertó” “Debería de haber muerto” aquella sensación era  asfixiante… yo solo quería ver a mis padres, y nadie me decía nada, después de un tiempo sin respuestas mi estado había mejorado… estaba feliz porque creía que en ese estado podría ver a mis padres-  Una sonrisa amarga apareció en mi rostro- Que equivocado estaba, lo único que recibí fue la noticia de que mis padres estaban muertos, y que me enviarían a un orfanato- No pude mas y sin poderlo evitar rompí en llanto.

Todo aquellas sensaciones se acumularon en mi pecho por mucho tiempo, y no había sido capaz de sacarlo, y ahora que hablaba sobre aquel incidente no pude mas, tape mis manos con mis ojos tratando de calmarme pero no pude, aquel dolor era asfixiante y sentía mi corazón estrujarse después de un tiempo sentí los brazos de Junsu, me aferre a su cuerpo y llore como nunca lo había hecho.

Ya más calmado Junsu se separo de mi, tomo la silla y la arrimo junto a mí  y se sentó para volverme a abrazar, sabía que significaba eso, seguía esperando a que yo continuara, y así lo hice.

-Aquello no fue todo, me dijeron que había estado en coma por 6 meses… ante aquello sentí como el mundo se me venía abajo, lo acababa de perder todo, a mis padres, mi casa la cual vendieron para pagar la cuenta del hospital- Ante aquello solo pude cerrar mis puños con fuerza – y ahora había perdido 6 meses de mi vida, yo no quería seguir con eso, me enviaron a un internado, pero no me di por vencido, pelee y logre que me dejaran vivir aquí… yo lo lamento Junsu-ha, no quería que te enteraras, no quería verte sufrir.

Ante aquello pude escuchar una risa por parte de Junsu,  levante mi rostro y lo vi con confusión y sentí un golpe en mi frente, aun con aquellas lágrimas en sus ojos tenía una sonrisa en su rostro.

-Ya, no es tu culpa Minnie, pero realmente me da risa, ¿Te preocupabas más por mí que por ti?, tonto- Sentí de nuevo aquel abrazo, ya no lloraba, me sentía feliz.

-¿Entonces no estás enojado?

-Lo estarás si no me cuentas lo de Jaejoong- Sonreí, al parecer el también estaba de mejor humor.

-Lo conocí aquí, es mi compañero de departamento- Ante eso lo vi fruncir el seño, al parecer quería decir algo, así que no dije nada, pero él tampoco lo hizo- Hace 5 meses que lo conozco y hace 3 que salimos-

-Minnie,- Un suspiro salió de sus labios-Tú eliges con quien salir, te seré sincero, jamás, pero jamás me ha caído bien Jaejoong- Ante aquello puse una cara de curiosidad, no entendía el por qué, realmente era una persona agradable- Es el mejor amigo de Yoochun, y lo respetó, así como respetare tu relación con él, pero quiero que tengas cuidado con él, desde que lo conozco me ha parecido un chico problemático ¿De acuerdo?

Yo solo pude asentir y ambos sonreímos, y “hablando del rey de roma”, en ese momento escuchamos la voz de Jaejoong-

-¿Quién se murió?- Ambos volteamos y vimos a mi Hyung con un rostro confundido

Y no lo culpaba, lo más seguro es que ambos tuviéramos rastros de lagrimas y los ojos hinchados, eso hizo que sonriera un poco, y Junsu le miraba con cara de pocos amigos.

-Changmin te dejo, si este estúpido- Señalo a mi Hyung –te hace algo no olvides en decirme que yo me encargo de él-Yo solo sonreí nerviosamente aquel tono era tan… Junsu, y se acerco lentamente a mi Hyung –y tú- Su tono cambio a uno amenazante –Si le haces algo a Minnie te juro que no vives para contarlo ¿entendiste?- Y ahí va de nuevo con sus cambios de humor, y solo podía ver el terror en la cara de mi Hyung –Nos vemos luego Minnie-

Entendía perfectamente aquel miedo que sentía mi Hyung en este momento, yo más que nadie (y Yoochun) conocía ese cambio de humor tan repentino, de Junsu, pero aquella cara que traía era tan graciosa que no pude evitar reírme.

-Oye no fue divertido- Me dijo intentando hacer un puchero de protesta, pero eso no evitaba que me siguiera riendo.

-Eso dices tú que no viste tu cara de susto-

Me deje llevar por la risa, no solo era por su cara, aquello me relajaba y dejaba escapar mis nervios, cerré los ojos por un momento y me calle al sentir aquellos labios sobre los míos.

Aquel beso hizo que me perdiera, coloque mis manos sobre su pecho para alcanzar su cuello, pero en menos de un segundo se había separado.

-¡Hyung!-  

Escuchaba su risa y aquello hizo que el calor se acumulara en mis mejillas, debía suponer que se vengaría.

-Ahora si es divertido- vi como se acercaba a mí con aquella sonrisa de oreja a oreja que me ponía de los nervios, pude sentir aquellos labios sobre mi oreja y no pude dejar escapar un pequeño suspiro por aquella sensación –Sabes, así enojado te ves lindo-

No pude pensar por qué nuevamente atacaba mis labios, me tarde en reaccionar pero comencé a mover mis labios, sentí un pequeño mordisco en mi labio inferior y abrí mi boca para que entrara, aquello me encantaba, esta vez logré llegar a su cuello para acercarlo más a mí, sentí como mi cuerpo chocaba contra la pared fría, aquellas manos se posicionaron sobre mis caderas y luego sobre mi trasero, y sin poder evitarlo deje escapar un pequeño gemido, podía sentir como alzaba mi cuerpo y por instinto enrede mis piernas en sus caderas, deje de sentir aquel beso y pude verlo observándome, ante ello sentí como el calor se acumulaba en mis mejillas, y no lo había notado, pero mi respiración estaba agitada, aquella mirada la había visto antes, y sabía lo que intentaba hacer, no pude seguir pensando su boca se apodero de mi cuello, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, tenía algo de miedo que volviera a dejar una marca como aquella vez, pero mi mente se nublo y yo solo podía dejar escapar suspiros de placer.

Me aferre más a su cuerpo al sentir aquella ola de placer, aquella lengua no dejaba mi cuello y yo solo podía acariciar su cabello, y no pude evitar soltar un grito al sentir como frotaba nuestras caderas.

­-¡Ah!-

Sentía como el calor se apoderaba de mi parte baja y al parecer aquello solo hizo que mi hyung me pegara más a aquella pared, puso más fuerza en uno de sus brazos, y con el otro comenzó a recorrer mi cuerpo lentamente de una forma tortuosa, mi cuerpo reacciono al sentir como su mano se posicionaban debajo de mi polera, lentamente iba subiendo y por alguna razón lo detuve.

-H… hyung… e… es… espera- ante aquello mi Hyung se quedo quieto, no se despego de mi pero no continuo.

-¿Quieres que me detenga?- Aquella voz sonó entrecortada, pero yo no podía responder, ni yo mismo me entendía del porque lo había detenido, mi mente aun se encontraba nublada, lo detuve pero quería que continuara.

Sentía como lentamente me iba bajando, sentí como cómo mis pies tocaban el piso, sus brazos rodearon mi cintura y su nariz recorría la extensión de mi cuello, su respiración sobre el hacía estragos en mi mente, lentamente su cuerpo se fue separando, y ante la falta del calor de su cuerpo reaccione.

-No, no… no quiero que te detengas- sentí su mirada sobre mi y cuando nuestros ojos se conectaron me avergoncé, su mirada era de total confusión, y no lo culpaba- Lo… lo siento  es so… solo que yo…- Pero no pude continuar.

-Tienes miedo- Su voz se escuchaba ronca, al parecer le había afectado que le detuviera –Min si tienes miedo es mejor detenerse- ante aquello intentaba alejarse de nuevo e hice lo primero que paso por mi mente y me colgué de su cuello.

-Yo… yo no tengo miedo- nuevamente me puso aquella mirada que me ponía de los nervios, y nuevamente el calor se acumulo en mis mejillas –Es solo que…- Hice una pequeña pausa para poder seguir hablando –Es que… me da vergüenza-

Y solo pude esconder mi rostro en su cuello, no me atrevía a mirarlo a la cara, fue cuando escuche una carcajada.

-¿De verdad quieres que continué? –Me volvió a preguntar, y no lo dudaba, quería que continuara, pero mi tartamudeo no ayudaba en mucho.

-S… si-

Sentí sus manos sobre mi rostro para volver robarme el aire con aquellos besos, volví a enredar mis brazos en su cuello y solo pude sentir como comenzaba a caminar guiándome a algún lugar de departamento, se separo un poco y escuche como cerraba la puerta, solo me di cuenta de que nos encontrábamos en una habitación cuando me empujo y caí sobre él colchón, para luego sentirlo sobre mí.

Solo podía observar como pasaba sus manos sobre mi pecho, y para cuando me di cuenta ya no traía mi polera, las olas de placer se acumulaban en mi cuerpo, y mordía mi labio para impedir aquellos suspiros que se acumulaban en mi garganta salieran, pero falle en el intento al sentir como sus labios se posicionaban sobre uno de mis pezones.

-¡Ah H… hyung!

Ya no podía ver, solo podía sentir aquella lengua jugando con uno de mis pezones, una de sus manos se dedico a jugar con el otro, sentía su otra mano rozar mi abdomen, bajaba lentamente hasta posicionarse sobre mi miembro ya despierto, lentamente lo frotaba y ya no podía evitar gemir.

-Nnn… ¡ah!-

Nuevamente sentí su boca en mi cuello y su mano se coló por debajo de mis pantalones, por un momento acaricio sobre mi ropa interior, para pasar directamente sobre mi miembro, sentí un jalón en mis piernas, y sentí que ya no tenía mis pantalones ni mi ropa interior, detuvo cualquier movimiento y note como observaba mi cuerpo desnudo y yo lo único que podía hacer era avergonzarme.

-Hyung porque me miras así-

-Te ves tan lindo-  me susurro en mi oído, lamio y mordió mi lóbulo y yo solo pude dejar escapar un gemido

-Nnn-

Su lengua bajo por mi rostro, deposito un pequeño beso sobre mis labios, y continuo su camino, pude sentir un pequeño mordisco sobre mi cuello y yo solo pude cerrar mis ojos, se dispuso nuevamente a jugar con mis pezones, y cuando termino bajo y bajo, sentí  una punzada en mi bajo vientre al adelantarme de lo que iba a suceder, pero nunca llego, por instinto abrí los ojos confundido, pude ver una tierna sonrisa y luego sentí sus labios sobre los míos.

Pude ver como se quitaba su polera y sus pantalones junto con su ropa interior, quedando completamente desnudo, no pude evitar que mi mirada se desviara hacia su miembro despierto y cuando me miro yo solo pude girar mi rostro hacia otra dirección avergonzado, solo pude escuchar una carcajada, y yo solo me pude avergonzar mas, pero el sentir su cuerpo sobre el mío, y un suspiro salió de la boca de mi Hyung

-Min mírame- Con aquello voltee a verlo aun sintiendo pena tenerlo sobre mi sin ropa, sentí sus manos sobre mis caderas y cuando pude darme cuenta me encontraba sentado sobre sus caderas, mientras él se encontraba debajo de mi cuerpo, pude sentir que tomaba mis manos mientras las colocaba sobre su pecho  -Tócame- Y aun nervioso recorrí lentamente su pecho, y un gemido, su primer gemido llegó a mis oídos.

-Nnn… Min- Aquello me motivo a repetir la acción, mi vista se fijo en aquel percing y me llamo la atención, deje atrás un poco de mi timidez  y posicione mis labios sobre aquel pezón, sentí el sabor de aquel metal y lo tome con mis dientes para jalarlo un poco -¡Ah!- aun con nerviosismo seguí recorriendo su cuerpo, y sin pensarlo iba bajando y cuando me tope con su miembro no pude evitar detenerme y volver a su pecho, si estaba nervioso (creo que lo he dicho muchas veces) pero por algo era mi primera vez.

De nuevo giramos quedando mi espalda nuevamente sobre el colchón, y antes de poder reaccionar mi Hyung daba besos sobre mi miembro, y yo solo podía suspirar debido al placer, su lengua lamio solo la punta para luego sentir como me envolvía completamente con su boca.

-¡ah! H… hyung, mmm… ah-

Comenzó a mover su cabeza de una forma ascendente y descendente, y fue cuando perdí la cordura, solo podía sostener las sabanas ante el placer, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, estaba a punto de correrme, mi cuerpo se tenso, pero ene se momento mi Hyung se detuvo.

-¿Estás listo?- Me susurro en mi oído y yo solo pude asentir,  de repente tenía 3 de sus dedos en mi rostro.

-¿Hyung?- La verdad es que no entendía que es lo que tenía que hacer

-Solo lámelos, necesito prepararte- No dije mas y lo hice un poco avergonzado sabiendo lo que haría con aquello, después de un tiempo haciéndolo los quito de mi boca, mientras separaba mis piernas, haciendo que las flexionara –Solo relájate-

Fue lo que me dijo antes de que comenzara a besar, pude sentir como uno de sus dedos se deslizaba por mi entrada, y no pude evitar sentir algo de molestia y que mi cuerpo se tensara, lo noto ya que hizo aquel beso más profundo, me concentre en aquel beso, y comencé a relajarme, el dolor recorrió mi cuerpo al sentir sus otros 2 dedos dentro, rompí aquel beso ante aquel dolor.

-D… duele-

Nuevamente tomo mis labios, y con su mano libre comenzó a estimular mi miembro al ritmo en que movía sus dedos en mi entrada, ya no sabía qué sensación era más fuerte, si el placer o el dolor, cuando de repente se detuvo, pude sentir como sacaba sus dedos de mi entrada y en su lugar entraba algo aun mas grande, sentí aquella punta introducirse y un horrible dolor se acomodo en mi espalda baja, solo pude sostenerme fuertemente de aquellas sabanas, por un momento sentí que se detenía pero eso no me quitaba aquel horrible dolor, sus manos tomaron las mías y las colocaron sobre su espalda, para luego posicionarse sobre mi trasero mientras me levantaba y se introducía mas dentro de mí, mis lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, y volvió a detenerse, podía ver su rostro preocupado, enrede mis piernas alrededor de su cintura y lo jale hacía mi, haciendo que entrara completamente.

-¡Ah!-

Ambos dejamos escapar un grito, cerré mis ojos e hice mi cabeza hacia atrás, podía escuchar nuestras respiraciones agitadas, volví a abrir mis ojos, y vi a mi Hyung con una hermosa sonrisa, y con aquello me sentí completo, aun cuando dolía y mis lagrimas seguían bajando por mis mejillas sentí que no me faltaba nada, podía sentir sus pulgares que limpiaban mis lagrimas y pequeños besos sobre mi cara, moví mis caderas instintivamente, ya no dolía, y ante aquello mi Hyung comenzó a embestirme una y otra vez, el placer invadía todos mis sentidos, mi miembro era estimulado al ritmo de sus envestidas, y con cada estocada perdía el poco juicio que me quedaba, y yo solo podía acariciar su espalda, enterrar  mis uñas en esta o enredaba mis dedos en su cabello.

Cada estocada se volvía más profunda, hasta llegar a aquel punto en que mi mente se nublaba, sentía mi cuerpo desvanecerse ante el placer, mis piernas ya no se aferraban a su cuerpo, mi cuerpo se estremeció y me aferre a su cuello, no pude evitar soltar un grito al llegar al clímax, y sentí aquella humedad entre nuestros cuerpos, de un momento a otro me relaje, mi hyung detuvo cualquier movimiento, y volvió a enredar  mis piernas en su cintura, posiciono sus manos sobre mis caderas y comenzó a moverse más rápido, ya no tenía fuerzas para sujetarme y solo pude cerrar los ojos mientras me envestía una y otra vez mientras mis gemidos no dejaban de salir, sentí su fuerte agarre en mis caderas mientras me besaba  y ahogaba un pequeño grito en mi boca, pude sentir aquel liquido en mi interior y luego el peso de su cuerpo sobre el mío, nuestras respiraciones estaban agitadas y podía sentir su respiración sobre mi pecho, y solo pude sonreír y comencé a acariciar lentamente su cabello, después de un tiempo se levanto, y lentamente salió de mi interior mientras se recostaba aun lado de mi.

-¿Estás bien?- Me pregunto mientras acariciaba mi cabello y dejaba un beso en mi frente.

-Sí, Te amo Hyung- Le dije mientras una sonrisa cansada se colocaba en mi rostro, era feliz, pero estaba muy cansado, lentamente mis ojos se fueron cerrando, acomode mi cabeza en su pecho y antes de caer dormido a lo lejos pude escuchar un susurro.

-Yo también te amo Min-

Sentí una molesta luz sobre mis ojos y cubrí mi rostro con uno de mis brazos, no quería levantarme pero aquella molesta luz me decía que ya era tarde, además de que tenía hambre, anoche solo  pude a comer algo que estaba en el refrigerador, abrí mis ojos y gire mi cuerpo viendo que mi Hyung ya no estaba ahí, así que me levante y me vestí, era feliz hacía un año que lo había conocido, y teníamos  un poco mas de 7 meses de haber estado saliendo, salí de la habitación para dirigirme a la cocina donde me encontré a mi Hyung con la cabeza metida en el refrigerador.

-Hyung- pude ver como saltaba y se daba un golpe con la parte superior del refrigerador, y ante aquello solo pude reír recordé como se daba golpes contra la mesa y decidí bromear un poco, -Jajaja ¿Qué pasa Hyung? Ya te aburrió la mesa y ahora vas contra el refrigerador Jajaja-

-No es gracioso- Me dijo fingiendo molestia –Además tu tuviste la culpa- me dijo mientras sobaba donde se había golpeado, Ignore eso y cambie el tema.

-¿Qué buscas Hyung?- Le dije al recordar que había tenido su cabeza en el refrigerador.

-Comida- Ante aquello mi cuerpo se tenso y pude ver como una sonrisa de victoria se colocaba en su rostro- Min volviste a comerte todo, ahora tengo que volver a comprar comida­- Podía sentir el calor acumularse en mis mejillas al ser descubierto.

-E… es que tenía hambre- Lo dije ya nervioso

-Siempre tienes hambre Min- Baje mi mirada sentía un nudo en mi garganta ante aquel reclamoNo te estoy reclamando, solo avísame si tienes hambre y compro mas comida por la tarde, me evitas salir muy temprano en la mañana.

Pude ver como se disponía a salir del departamento y sujete su brazo para evitar que siguiera avanzando y pude ver aquella mirada de curiosidad.

-Yo voy Hyung- Sonreí y el hizo lo mismo -¿Qué compro?-

Y así me dio una lista de lo que necesitaba y salí del departamento, cuando bajaba por las escaleras un chico que iba subiendo me empujo con uno de sus hombros, haciéndome caer, agradecí que solo eran 2 escalones los que me separaban del suelo, aquel sujeto se detuvo y me miro con molestia, note que era alto, venia vestido de traje y tenía una mirada muy penetrante, por alguna razón me recordó a aquel Jaejoong de hace 1 año.

-Oye fíjate por donde caminas-  Fruncí un poco el seño, el había sido quien me había empujado pero no quise discutir, no quería tener problemas con nadie, me levante del piso y solo hice una pequeña reverencia y seguí mi camino, pude escuchar un pequeño bufido y luego sus pisadas que me indicaron que continuo su camino al igual que yo, en verdad esperaba no volverme a encontrar con ese tipo tan desagradable.

Olvide aquel incidente, caminaba por la calle hacía la tienda mientras iba viendo aquella lista, ¿Tanto comía? Aquella lista era muy larga además que la cantidad era mucha, solo suspire, intentaría comer menos (aclaro intentaría).

Ya en aquella tienda me encontraba apoyado sobre la repisa mientras el dueño corría buscando lo de la lista, una vez que salí de ahí me dirigí rápidamente hacía mi apartamento tenía hambre y quería ver a mi Hyung, entre a aquel lugar y deje todo aquello en la cocina, pero no veía a mi Hyung, escuche unos ruidos provenir de su habitación, así que tome un plato y una cuchara para caminar hacía aquel lugar con una sonrisa en mi rostro, sabía que con aquellos objetos y una sonrisa tierna mi Hyung me daría de comer, cuando llegue la puerta estaba abierta, dejándome ver  aquella escena que me dejo helado.

Mi Hyung se encontraba sobre su cama, y sobre él se encontraba aquel chico que me había tirado por las escaleras, sus manos sostenían las de mi Hyung y su boca se dedicaba a besar su cuello, fue cuando la voz de aquel chico me saco de mis pensamientos.

-Jae tu solo estas con ese niño para salir de este lugar, no te agrada ese niño, es más me dijiste que lo odiabas, solo lo usas para subir tus calificaciones en cálculo y que tus padres te regresen a tu departamento admítelo-

Pude ver como una de sus manos acariciaba la entre pierna de mi Hyung, pero mi mente había volado, aquellas palabras hicieron que mi cuerpo comenzara a temblar de la desesperación, del miedo, y un dolor punzante invadió mi pecho, quería escuchar a mi Hyung negar todo eso, quería que le dijera que estaba conmigo porque me amaba.

-No lo estoy negando, use a Changmin para salir de este lugar, para que mis padres no me desheredaran, para que me regresaran mi auto ¿Contento? pero…

No pude evitarlo al escuchar aquella afirmación el plato resbalo de mis manos, haciéndolo caer al suelo rompiéndose en pedazos, mis lagrimas salían de mis ojos, aquella desesperación, aquel dolor solo aumentaron, pude ver como mi Hyung me volteaba a ver y pude ver como palidecía al verme ahí

-Min- Su voz se escucho con miedo, ¿Por qué era Jae? ¿Por qué te había descubierto?  ¿Realmente no me amabas?

La realidad me golpeo ante aquel pensamiento,  tu no me amabas lleve mis manos a mi boca para callar un grito desesperado que quedo atrapado en mi garganta, solo me habías utilizado, y yo como un estúpido había caído, Junsu tenía razón, quería correr pero mis piernas no me funcionaban solo podía verte a ti, “Muévete” era lo que le gritaba a mis piernas, y la desesperación crecía cada vez, lentamente veía como te levantabas y el miedo hizo que mis piernas reaccionaran, logre llegar  a mi habitación y me encerré, por primera vez use aquella cerradura que me diste, no te quería ver, no te quería cerca de mí.

Llore, llore como nunca lo había hecho, ni siquiera con Junsu, deje salir todo aquel dolor que por tanto había callado, siempre me mentí a mí mismo, “Todo estará bien Changmin” es lo que me repetía una y otra vez desde que habían muerto mis padres, diciéndome que la vida continua pase lo que pase pero ¿De qué sirve? De que servía seguir adelante.

Pude escuchar como tocaba, pero yo solo podía llorar no quería saber nada, escuche como forcejeaba la puerta, con aquella insistencia tenía miedo de que de un momento a otro derribaría a la pobre.

-Vamos Min ábreme, tenemos que hablar- y ante aquello mi llanto se hizo más fuerte ¿De qué quería hablar? Todo aquello había quedado claro con lo que había dicho Por favor- Cállate -Perdóname-  ¡Cállate! Grite mentalmente no quería escucharlo.

Estuvo cerca de 1 hora tocando y me di cuenta que era bastante insistente, pude callar mis sollozos, pero mis lágrimas seguían cayendo, de un cajón saque mi celular y le marque al único en el que podía confiar.

-¿Sí?- Me contestaron del otro lado de la línea, pero no podía articular palabra -¿Minnie? –

-Su- fue lo único que pude decir antes de deshacerme nuevamente en lágrimas

Llame a Junsu y entre lagrimas y sollozos medio le explique la situación, y por su tono de voz sabía que estaba cabreado, y aun a pesar de todo lo que había hecho lo seguía amando como un estúpido, y lo que menos quería es que Junsu viniera a golpearlo, lo se fue muy tonto de mi parte, y al fin con una condición suya acepto no venir.

-Min sal de ahí, hice algo de comer, debes tener hambre- Ante aquello me trague mis insultos y mis lagrimas y me concentre en seguir guardando mis cosas para irme con Junsu no soportaría estar viviendo con el -Min si quieres comer te dejo la comida en el comedor- Ya no quería saber nada.

Cuando oscureció recibí la llamada de Junsu, me estaba esperando afuera del edificio, deje las llaves sobre uno de los muebles, aquello ya no me pertenecía, salí lentamente de lo que alguna vez fue mi habitación, y me dirigí a la salida, abrí la puerta y di un último vistazo a aquel lugar lleno de tantos momentos felices, y que ahora solo eran recuerdos dolorosos.

Ahora me encuentro sentado en un avión esperando a que llegue a su destino, horas atrás estuve convenciendo a Junsu y a sus padres que me dejaran ir, eran insistentes en que me quedara a vivir con ellos, pero yo no quería permanecer en aquel lugar, solo quería escapar de Jaejoong y estudiar en la Isla Jeju era mi vía de escape y estaba eternamente agradecido con los padres de Junsu que se convirtieron en mis tutores, y ellos se encargarían de mis tramites de la escuela.

Cerré mis ojos y una lágrima se deslizo por mis mejillas, y una sonrisa amarga adorno mi rostro, era un idiota, el pensar que cuando conocí a Jaejoong el no quería saber nada de mí, y yo había sido el estúpido que estaba detrás de él, insistiendo e insistiendo que fuera mi amigo, había estado tan feliz aquella vez que no me di cuenta que solo comenzó a hablarme cuando se entero que yo estaría en su clase de cálculo, era tan obvio que no sabía si reírme o llorar.

-Señores pasajeros les informamos que hemos llegado a nuestro destino, por favor de abrocharse su cinturón de seguridad que el avión está a punto de aterrizar-


Cuando murieron mis padres caí en un agujero que a mis ojos no tenía fondo, caía y caía, y cuando creí que estaría cayendo por siempre sentí a alguien que me sujetaba, que me impedía seguir cayendo, su nombre Jaejoong, aquel chico que con su tiempo y dedicación se fue ganando mi corazón, aquellas sonrisas hacía que me aferrara más a su agarre, cada vez sentía como me halaba hacía arriba, sentía que con el tiempo saldría de aquel agujero, estando a su lado me sentía seguro y feliz, en un momento casi logre salir de aquel agujero llamado depresión, pero antes de que Jae diera el ultimo tirón para salir, por detrás apareció aquel chico con su cara de superioridad, ante aquella presencia solo me soltó, la escena pasaba lentamente a mis ojos, solo podía ver su espalda mientras se alejaba de mi y se acercaba aquel sujeto, y una vez estando en sus brazos se alejaban lentamente sin mirar atrás mientras yo caía, intentaba agarrarme de aquellas paredes, gritaba su nombre desesperadamente, pero nada fue suficiente para traerte de vuelta y caí más rápido que antes, esta vez logre tocar fondo, en aquel lugar solo había oscuridad, un tiempo me mantuve en aquel lugar con la esperanza de que algún día volverías a mí, pero todo aquello era inútil, tu solo me habías utilizado, y continúe con mi vida, cave mi camino en aquella oscuridad, en aquella soledad, sin ti.

Continuara